y otro mas! 

lleve baratu el adorno chino! 

estoi para atenderlo.

las cajeras dicen ke mi manera de empaketar causa conmocion en los clientes del super, que es un don la manera en ke deposito las mercaderias en las bolsas, primero los platanos, las peras, los melones, los pepinos, los caques.
despues me dedico frenetico a la carne; a la posta, el choclillo, el tapapecho, los riñones, las panitas.
convierto esa scarne sanguinolenta en un espectaculo. como un artista popular, como un malabarista.
pero al final, despues de toneladas de paketes, consigo una propina insignificante, despreciable.
amarillo: me pongo amarillo, me transformo en un ser palido y enjuto, me desplazo a lo largo de los pasillos con un aguijon que se incrusta en el costado mas precario de mi encia. no se que acer con mi lengua que crece. me muerdo la lengua. me muerdo el dolor.
parpadeo. parpadeo una y otra vez. despues de todo soy un hombre, aunke en algun sentido, termino enredado a la imagen con ke se define una mujer...
mujercita yo?

oojooo! los vecinos... el univeersooo! 

la mano de obra (el niño del empaque)

los clientes ingresan al super como martires de mala muerte, famelicos. se presentan como poniendo fin a una peregrinacion. me asedian con sus preguntas maliciosas.
tocan los productos igual como si tocaran a Dios.
me desplazo por el interior del super. me interno a su profundidad; una multitud de ancianos, confundidos y encandilados con los productos, se desplazan muy lentamente... ¿que hacen los viejos en el super? vienen a matar el tiempo que les queda.
todo el mundo arranca de ellos y ellos lo saben.
buscan una presa para liquidar y detallar su estado de salud. van señalando, sin pudor, como transcurren sus dolores: dolores de huesos, la vejiga, los pulmones, el riñon, el higado, el esofago, esa constante opresion en el pecho, dolores de cabeza, vomitos y vacios mentales.
les bailan las mercaderias, sus agotados genitales, la memoria. todo les baila ante sus ojos, los viejos del super vienen a contagiar sus muertes para ganar un gramo mas de tiempo. en fin, que hagan lo que quieran, pero yo tengo que ordenar mi vida.